"Al canario le partieron
el pico con una azada
parece que convenía
que el canario no cantara!"
Dice la Folía de la Libertad. Y es que al canario que no canta algo se le atenaza la garganta. Por ello no guarda silencio. Aguanta. Lo que están haciendo con Aminatu Haidar, en Lanzarote, es lo mismo.
Testar el aguante de un ser humano, para doblegar su inquebrantable voluntad. ¿Es tanto el poder que tiene una simple mujer, tras cuatro semanas ingiriendo agua tan sólo? ¿Es tanto miedo el que tienen los que ostentan la facultad de hacerla regresar a su Sahara Occidental -inexistente en la geografía política, por simple dejadez de las Naciones Unidas- de una pobre y escuálida mujer, en su huelga de hambre reivindicativa? Aminatu, nos está dando una lección.
Es un ejemplo vivo (no sabemos por cuánto tiempo podrá mantenerse así, con vida), para todos aquellos que vivimos una existencia demasiado cómoda, que tenemos una conciencia demasiado dormida ante los problemas cotidianos, sean de la consistencia y gravedad que sean.
Dormidos por una televisión alienante llena de campeonatos de fútbol y programas de la calidad de algunos reality shows. Aminatu lucha. Lucha contra un sistema que no le permite regresar a su casa, por una sola incidencia en los papeles, hoy que el mundo tiende a abolir fronteras, y abrir aduanas. Aminatu es la vergüenza de aquellos que por dejadez, o por no desear enfrentarse de una vez por todas al problema de un pueblo que lo es de hecho, pero no de derecho, serán los causantes de su muerte ignominiosa...
Canta, Canario, no calles, aunque te partan el pico con una azada. ¡Grita!. Pide justicia a este mundo sordo y ciego a los problemas de los demás. Dios niño va a nacer un año mas en Belén, en un pobre pesebre, entre insurgentes palestinos y opresores hebreos, mientras Aminatu Haidar ofrece su vida por una verdad inmutable: El hombre / la mujer, es de donde nace, y ella ha nacido en las ardientes arenas del Sahara.
Un Sahara que es su tierra, su razón de ser, su país y su bandera. Paradojas de un mundo en el que se ofrecen fiestas donde se degustan opíparos platos y extraordinarios manjares regados con los mejores caldos, para celebrar el nacimiento de un niño desnudo en un pesebre, mientras Aminatu muere de hambre, sola, tirada en el suelo de un aeropuerto de Lanzarote.
Nos mudamos de sitio
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inv...
Hace 11 años
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